SU VOZ
Hoy el día no comenzaba muy bien,
la fiebre me mantenía sujeto a la cama, creo que no había parte de mi cuerpo
que no estuviese dolorida.
Era evidente que hoy no podría ir a trabajar, algo que
a golpe de lunes, muchos quisieran hacer, aunque no es mi caso.
Pero todo mejoro de repente, sonó
el teléfono y al otro lado escuchaba su voz, esa voz que me alegra el día, que
hace que vea brillar el sol en el día más nublado.
Sí era ella, la misma que en
su acelerado ritmo cotidiano no encuentra el hueco para hacer esa llamada, esa
que está esperando desde hace semanas ser realizada. Pues sí, para
preocuparse por mi estado, había hecho un hueco.
Son estos los detalles que de
verdad importan en la vida, los que de verdad hemos de apreciar y agradecer en
un momento en que, quien mas y quien menos, se limita a enviar un whatsApp con
un ¿Qué tal estas? ¡¡Que te mejores!!
…
Pero ella no, ella quiso alegrarme la mañana con la música de su voz, y os
aseguro que lo consiguió, aunque en ese momento mis sentidos estuviesen
mermados por el efecto de las pastillas y la fiebre.
Gracias por ser como eres, con
tus virtudes y defectos, gracias por ser TÚ
C. Rodríguez
13/11/2017
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