martes, 23 de enero de 2018

LIBRO EN BLANCO *POST RECUPERADO*


LIBRO EN BLANCO


Nunca me he prodigado en lo que a escribir se refiere,  bueno, más bien en publicar lo escrito,  siempre me ha podido el miedo a no estar a la altura, de no ser capaz de trasmitir esas ideas que bullen en mi cabeza.
Miedo también a esa página en blanco, a no ser capaz de encontrar esa primera palabra, esa primera frase, con la que romper el inmaculado espacio que ante mí se presenta.
Agradecer a quien me ha dado razones para iniciar esta etapa,  que me empuja y anima a seguir escribiendo.
Hoy esto va por ti, que después de enfrentarme a tú página en blanco, que ya ha pasado a ser la nuestra, sólo deseo empezar a escribir sobre ti, sobre mí y sobre la magia que nos despertamos cuando estamos juntos.
Como explicar que cuando te pienso lo hago en plural, que ya no soy yo, que ahora somos nosotros.
 Cuando te observo veo una página de papel en blanco y, sin quererlo, me entra ese pánico que sólo entiende quien sabe lo que es escribir a diario, y que un día, de repente, cree que ha olvidado cómo se hace.
Contigo me pasó desde el principio, desde el momento en que mi mirada se cruzó con tus ojos.
Parecías alguien fuera de mi alcance, diferente y totalmente opuesta a mí. Reías y hablabas con facilidad, te movías con soltura alrededor de todo aquel con quien te parabas a charlar, tu sonrisa era especial, ni muy amplia ni muy pequeña, simple, especial y discreta, como todo aquello que salía de tu boca.
Ambos hemos escrito ya algunas páginas en los libros de nuestras vidas, unas alegres y otras más tristes,  unas más limpias y claras, otras más oscuras o borrosas, pero todavía nos queda esa página en blanco,  esa en la que escribir mañana, esa que escribiremos a medias, esa que ahora compartimos, pues nuestros respectivos libros ahora son uno.
A ti te agradezco los cientos de palabras que has inspirado, textos llenos de sentimiento e ilusión.
Sin ti ninguno de ellos habría visto la luz, cierto que algunos siguen guardados, pero... no todo  lo que escribo  puede ser público. No puedo desnudar mi alma y corazón ante el virtual mundo, allí donde los buitres y las alimañas acechan esperando poder hincar el diente a lo que convertirían en carnaza.
A menudo me invitas a escribir sobre otras cosas, y reconozco que lo he intentado, pero cada vez que sobre la página en blanco, comienza a surgir el negro, mi pensamiento regresa a ti. Francamente, tampoco voy a negar que sea más fácil, y además.... es lo que más me apetece.

C. Rodríguez
20/09/2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario