martes, 23 de enero de 2018

NO EXISTIA EL AMOR *POST RECUPERADO*


NO EXISTIA EL AMOR

Antes para mí el amor no existía, era algo abstracto de lo que todos hablaban y nadie era capaz de explicar en qué consistía, por buscar una comparación, podría decirse que  para mí era tan desconocido como para los científicos la existencia de Dios.
No, tranquilos,  no voy a disertar sobre religión,  eso lo dejaremos para otro día,  hoy me conformo con hacer una breve confesión,  una declaración de intenciones, por así decirlo.
Soy un tipo bastante extraño,  no es que sea raro, que probablemente también (o sin probablemente 😉😉),  sino que mi modo de pensar y vivir resulta chocante para muchos, esa mezcla entre el agnóstico más radical y el ferviente seguidor de cualquier religión,  puedo parecer contradictorio, pero puedo aseguraros que no lo soy en absoluto. Hace mucho tiempo que he dejado de creer en las iglesias, sean de la religión que sean,  bueno  más bien en sus representantes,  aunque  eso no implique un abandono de  mis creencias,  simplemente he decidido dejar a un lado a los intermediarios y buscar una relación más directa, o dicho de otro modo, trato de encontrar otras respuestas más fundamentadas, más palpables... tal vez sea como Santo Tomás.
Ahora he conocido a alguien que me ha hecho creer en el amor, que me ha mostrado algo que hasta ahora no había sentido,  alguien con unas creencias distintas a las mías, pero con una mente abierta y un tremendo respeto por las ideas y creencias de los demás,  alguien con quien se puede hablar de cualquier cosa,  desde religión a física cuántica y que es capaz de encontrar una relación entre ambas.
No sé si será cosa de los años o los efectos secundarios de ese amor que crece en mi interior,  el caso es que estoy tomándome la vida de otra forma, sin dejarme arrastrar por impulsos, meditando frecuentemente sobre temas que ni me hubiese planteado tan solo hace unos meses, y los resultados son realmente muy sorprendentes. No voy a contaros sobre cuáles son ni los resultados ni los temas de mis conversaciones internas, básicamente para no aburriros.
Hay una razón especial para escribir esto y no es otra dar las gracias a ese ser maravilloso que ha cambiado mi vida.
En el momento en que te conocí, no sabría lo mucho que te llegaría a amar, y es que al ir conociéndote, me fui enamorando más y más, no sabes cómo disfruto, aquellos momentos que paso contigo,  aquello de lo que me hablas, aquello sobre lo que discrepamos o solamente si permanecemos en silencio.
Esta, es mi manera de decirte lo que siento al estar junto a ti,  de hacerte sonreír y hacerte pensar en mi, también decirte que eres la culpable de las cosas más hermosas y tiernas que siento en mi corazón y mi alma, así que guárdalo en un lugar especial y léelo de vez en cuando, recuerda que esto nuestro no será fácil, pero al final, será mejor de lo que esperábamos.


C. Rodríguez
25/10/2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario