Ya llegó el día,
ese que tanto temía,
ya confirmaste mis miedos,
ahora no es cosa de celos,
ya es cosa de vuelos.
Ya tu corazón vuela libre,
ya no tiene ataduras,
ya el lastre de mi amor
de tu barquilla has tirado,
cual aerostático globo,
gran altura has ganado.
Ya surcas libre los aires,
ya bailas sobre los ríos,
ya mis pobres alas rotas
seguir tu estela no pueden.
Hoy como ayer vuelas,
grácil tus movimientos muestras,
ante mis húmedos ojos,
que así no están porque llueva,
sino por saladas lagrimas
que desde el alma brotan.
Ayer eras mi vida,
la causa de mi alegría,
hoy tan soló un recuerdo,
que lastima corazón y mente
igual que la misma muerte.
Aquí seguiré como hasta ahora,
por si el viento del recuerdo,
ese que ahora me ahoga,
decidiese traerte de vuelta
para que hacerte feliz yo pueda.
Al destino que nos separo pido,
que no te deje en el olvido,
que esa felicidad que viví contigo
tu también la hayas vivido conmigo.
Que de hoy en adelante,
sólo haya en tu camino,
amor y dicha constante,
y a este caminante
ayude a seguir adelante.
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