JUNTO A UN CAFÉ FRIO
Mi mente en blanco,
la mirada perdida en un café,
levanto la vista
y ahí está ella,
el día se ilumina
aunque llegando este el anochecer.
Baja la escalera,
esboza una sonrisa,
un hola de su boca vuela,
con el que alegra mi día,
los nubarrones espanta,
si afuera llueve ya nada importa.
Hablamos de trivialidades sin importancia,
nada importa, mientras su voz suena,
de música mis oídos llena,
nota a nota mi Alma alegra,
mientras mi mirada absorta
el movimiento de sus labios observa.
Quisiera besarla,
mas no me atrevo,
de no volver a verla
hoy tengo miedo,
sin dejar de mirarla
ni siquiera un momento.
El tiempo ha pasado,
a su lado la noción pierdo,
de volver a casa
la hora ha llegado,
me despido
su próxima visita deseando.
Regresa mi vista,
a un café que se ha enfriado,
ojalá esto
sucediese a diario,
ojalá el miedo
me dejase tomar su mano.
C. Rodríguez.
26/09/2022
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