CAMINANDO
Arrojé al mar mi tristeza, mis lagrimas
en las saladas aguas desaparecieron
cual promesas al viento lanzadas
que jamás serán cumplidas,
pero tampoco olvidadas
por quien un día las escuchó.
Dejé que las olas las arrastrasen,
ya no quiero a mi lado tenerlas,
ya no quiero más sentirlas
resbalar por mis mejillas,
ni mi corazón inundando
de recuerdos que mejor apagarlos.
Quiero ahora sonreír,
amar y ser amado,
pasear de la mano agarrado
o hacerlo en solitario,
pero sea como fuere …
sé que de amor no se muere.
Alcanzarame la muerte algún día,
espero más tarde que pronto,
mas mientras mi hora no llega
a vivir pienso dedicarme
con una sonrisa levantarme
y siempre seguir adelante.
Que traerá el destino
a día de hoy desconozco,
mas con Alma agradecida
y el corazón remendado
sigo paso a paso caminando,
de aquella tristeza me voy alejando.
C. Rodríguez
28/02/2022
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