sábado, 28 de marzo de 2020


TU

Tú,
que lo eras todo sin ser nada,
que eras nada siéndolo todo,
quien sin poseerme eras mi dueña,
que sin ser mi dueña me poseía.

Tú,
que mis sueños inundabas de realidad,
que mi realidad llenabas de sueños,
que convertías en felicidad mi infierno,
que de mi infierno supo arrancar felicidad.

Tú,
que nada pediste y tanto me diste,
que ni te entregaste ni me recibiste,
que no me amaste porque no quisiste,
que ya no estás porque me olvidaste.

Tú,
que el vuelo has emprendido,
que en el suelo me has dejado,
no temas mi reproche,
se feliz día y noche.

C. Rodríguez
21/03/2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario