El tiempo pasa y tú creces imparable,
pare que fue ayer cuando llegaste,
y empiezo a ver cómo quieres marcharte,
paso a paso comienzas a alejarte,
y yo no puedo retenerte.
Creces, y todo te molesta,
no importa si te enseñe a ser modesta,
hoy ya te crees toda una experta,
aunque de bruces te des con cada puerta,
pero en eso consiste la vida esta.
Eres joven y osada,
ya no escuchas las razones,
tu opinión imponer pretendes,
aun rompiendo los corazones,
que te quieren sin condiciones.
Quieres ser libre y lo entiendo,
protegerte es lo que pretendo,
tan sólo consigo tu enojo,
tus gritos y lloriqueos,
mientras yo me rompo por dentro.
Crees saberlo todo, mi pequeña heroína,
pero a esta vida no has llegado aprendida,
muchos errores que cometer,
muchas veces que llorar acurrucada en una esquina,
pero pase lo que pase, siempre tendrás a tu familia.
Son duras tus palabras,
se clavan como espadas,
duelen tanto esas mentiras,
que ni a los ojos me miras,
mientras me las clavas.
Seguiré por ti luchando,
te seguiré defendiendo,
no importa si al intentarlo,
me terminan recluyendo,
o un día la vida termino perdiendo.
Nada habrá sido en vano,
ni todo lo ya sufrido,
ni lo que quede por sufrir,
pues tarde o temprano,
la verdad vas a descubrir.
No mataré tu ilusión,
alimentaré tu corazón,
esperando con pasión,
que entres entre en razón,
y dejes esa cerrazón.
C. Rodríguez
6/03/2020
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