Dame un silbidito

Hoy profundo he respirado,
saliva he tragado,
y he vuelto ha empezar.
Hoy un odio ajeno quiso colar
dudas en mi corazón,
un miedo ajeno quiso colocar
nubes en mi pensamiento.
Hoy he descubierto
que no puedo seguir viviendo
a corazón abierto.
Hoy vuelvo a echarme a un lado,
vuelvo a ver de cerca al dolor,
hoy como ayer pido perdón,
perdón por implicarme
perdón por hablarle,
perdón por preocuparme.
No quiero que elijas,
no quiero que cambies,
no quiero que pierdas,
no quiero que ganen.
Hoy no, no dejaré que mi vida,
afecte de ese modo la tuya,
quiero que vivas tranquila,
quiero que seas feliz.
Estaré siempre a tu lado,
velaré cuanto pueda por ti,
dejaré nuestras charlas,
esas que no tenían fin.
Como el personaje del cuento,
hoy yo te digo a ti,
siempre que me necesites
"dame un silbidito"

C. Rodríguez
7/11/2018