Solo

Cual sirena salías del mar cuando te vi,
gotas saladas recorrían tu cuerpo ante mi,
mis ojos su tórrido recorrido seguían
y mis manos imitarlas deseaban
Por fin llegaba ese momento incierto
en que mis labios probar podrian
el dulce de tus labios húmedos de sal
Sabor embriagador cual añejo vino
sabor que en nuestra boca permane
indeleble en el recuerdo que repetir ansia.
Cuerpo que no acaricié,  labios que sólo roce
te encontre sin haberte buscado
te perdí sin haberte encontrado
solo a aquella playa había llegado
y aún más sólo de ella me he marchado.

C. Rodríguez
6/10/2018