sábado, 6 de octubre de 2018

Perdon por juzgar

Dicen que el tiempo nos hace ver las cosas con otra perspectiva,  desde otro punto de vista, y tal vez sea cierto.
Tengo la mala costumbre, o tal vez buena, ya no lo sé, de releer aquello que he escritos con anterioridad, meses, semanas o días,  todo depende del tiempo vacío que tenga para llenar. Lo cierto es que siempre que lo hago me sorprendo e incluso pienso en como pudo salir aquel texto de mis dedos.
El caso es que hace unos días, después de pasar por un difícil momento y haber tenido demasiado tiempo para dejar que mi cabeza diese muchas vueltas, escribí algo que a día de hoy hubiese deseado se hubiese borrado antes de ser publicado, que esos duendecillos de la informática hubiesen hecho lo que otras veces, provocando un fallo del sistema que me impidiese colgarlo.
Hoy, aquí y ahora, públicamente y sin excusas, quiero pedir perdón,  perdón a todos aquellos a quienes mis palabras han hecho daño, a quienes haya ofendido por el modo y las formas,  a todos aquellos que al leerme vieron reflejado en esas palabras a  alguien que no era yo.
Quiero pedir perdón sobre todo a esas personas que de verdad me importan, a las que aprecio y no quiero dejar fuera de mi vida, entre otras cosas, porque ellos son parte de mi vida.
Quiero pedir perdón por haberme dejado llevar por una sensación,  por no haber esperado a escuchar sus razones, sus motivos, por haber juzgado antes de tener todos los datos sobre la mesa. Quisiera, en la medida de lo posible corregir mi error y escuchar, escuchar para no imaginarme sus motivaciones y sus porqués.

C. Rodríguez
5/10/2018

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