ERAN SUS OJOS
Asomarse a sus ojos era toda una experiencia,
su mirada dulce calmaba mi impaciencia,
invitándome a mirar su interior sin prudencia.
Eran sus ojos como dos libros abiertos,
inmensos archivos de pasiones cubiertos,
de miedos y amores no descubiertos.
Libros cargados de amor y dulzura,
páginas de llantos y triste amargura,
de esperanza y perdón en amplia figura.
Eran sus ojos mi favorita lectura.
C. Rodríguez
17/12/2019
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