PASADO
Como quinceañero me enamoré,
con adulto corazón yo la amé,
como indómito adolescente la deseé,
como un imbécil en su marcha me callé.
La amé como a nadie había amado,
me enamoré como nunca había soñado,
la lloré hasta que mis ojos secaron
la perdí sin saber como ha pasado.
¿Por qué hablo en pasado?
¿Por qué me sigo engañando?
Si en presente la sigo amando,
si nunca la he olvidado,
si a diario la sigo soñando,
si cada segundo la estoy extrañando.
C. Rodríguez.
7/11/2019
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