CALOR Y RECUERDOS
Calurosa noche de verano, el bochorno no me deja dormir y se
pega a mi piel como antes lo hacía yo a la tuya, el sudor resbala por mi cuerpo
del mismo modo como cuando sobre las sábanas mis labios recorrían cada centímetro tu ser.
Tumbado sobre mi cama vacía , este calor trae a mi memoria
el recuerdo de todos los buenos momentos vividos.
Recuerdos del calor de aquel fuego en la chimenea durante
las frías noches de invierno, del reconfortante calor de tu cuerpo entre mis
brazos, del dulce calor de tus labios besando los míos.
Recuerdos de largas noches de charla, de manos entrelazadas
y miradas cómplices. Recuerdos de confesiones y promesas, de caricias y te
quieros.
Recuerdos de sueños que se rompieron un día, sueños ahora
sepultados por tu olvido.
Intento recordar algún mal momento, algo que me haga sentir que
no debí de amarte nunca, pero tan sólo consigo recordar más instantes que
felicidad.
Duele recordar lo que fue, duele saber que terminó, reconforta saber que sinceramente te amé y
que nunca de mi corazón te expulse. Reconforta saber que por ese amor que
profese, sólo tu felicidad desearé.
Tal vez algún día, sea yo quien tus recuerdos visite, tal
vez el tiempo cure esas heridas que el miedo ha causado, tal vez ese día yo ya
no sea pasado.
No espero que vuelvas conmigo, eso sería una utopía, tan
sólo espero que podamos ser amigos.
C. Rodríguez
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