BALANCE 2018
Estamos ya en la recta final del año, fechas entrañables para los
más pequeños, fechas de recuerdos para los mayores ...
Son estos, momentos de añoranzas, fechas en las que a nuestras mentes
regresan los recuerdos de las navidades del pasado, días en los que
disfrutábamos de la celebración en compañía de algunos que hoy ya no están con
nosotros.
No, no es fácil preparar las comidas y cenas de estos días con una
sonrisa, y no lo es porque este o aquel plato era el preferido de alguien,
porque ese mantel, esa cubertería, esa vajilla, aquella cristalería, te los
regaló alguien que ya no estará a la mesa éste año.
Llega también el momento de hacer balance, de ver cómo ha sido
este año que termina, de sopesar lo bueno y lo no tan bueno, de decidir si los
malos momentos han sido más o menos que los buenos, de repasar las
lecciones que esos momentos nos han dejado.
Llega la hora de prepararse para cerrar el capítulo de 2018, con
sus pros y sus contras, con sus alegrías y sus tristezas, con sus triunfos y
sus decepciones.
En solo unos días aparcaremos en nuestro recuerdo este año que
termina, muchas de las vivencias que en él hemos tenido las borraremos para
siempre, otras se quedarán con nosotros el resto de nuestras vidas.
Particularmente, creo que mi balance anual al cierre de 2018 es
positivo. Es cierto que no ha sido un año fácil, en ninguno de los aspectos
importantes.
El departamento de salud, este 2018 cierra con números rojos,
comenzaba el año con una lesión de finales del año anterior y no ha sido
posible la total recuperación. Esto ha conllevado el sobre esfuerzo de otras
partes del cuerpo que ahora se resienten.
El departamento de familia, sin duda cierra en positivo, a pesar
de las complicaciones, he podido estar más horas con mi niña, y eso es mucho.
La sección amor, complicado balance, ha habido grandes pérdidas en
las inversiones en que confiaba, ha habido alguna negociación de fusión que no
ha prosperado, pero el año termina con una nueva inversión con la vista puesta
en el futuro, una inversión a largo plazo, pero que ya está dando muchas
alegrías.
A pesar de todo, el resultado es positivo, han pesado más los
buenos momentos que los no tan buenos o los "malos", de los que sin
duda he aprendido, sobretodo aquello de que no todo es lo que parece.
El departamento laboral, este sí ha sido una auténtica montaña
rusa, y aunque no se ha cerrado definitivamente ninguno de los frentes
económicos que estaban abiertos al comienzo del ejercicio, si se han podido
encaminar de manera positiva. Cerraremos el año con trabajo, y esa es una buena
noticia.
La sección de amistades, difícil año este para esta sección,
ha habido una fuerte disminución de la actividad en 2018. Alguna amistad
perdida (espero que no definitivamente), otras que se han afianzado en este
año, otras simplemente están explorando nuevos mercados, pero siguen fieles al
proyecto y alguna nueva incorporación que espero pueda afianzarse con el
tiempo, de momento personas muy gratas y con planteamientos de vida bastante
similares a los míos, “sumar y nunca restar”.
Es tiempo de buenos deseos, de recibir mensajes de personas de las
que no sabemos nada desde el año pasado por estas mismas fechas.
Bien, pues yo este año he decidido no enviar esos mails, ni esos
mensajes de WhatsApp, esta vez tan sólo publicaré una felicitación conjunta y
realizaré dos o tres llamadas telefónicas a personas muy concretas, aún a
sabiendas de que alguna de ellas no será contestada.
Os deseo a todos unas fiestas con poco gasto, mucha diversión y
siempre en la mejor compañía, que al fin y al cabo es lo más importante.
C. Rodríguez
21/12/2018